En este episodio, discuto los principales retos demográficos que enfrentaremos en el mundo en las próximas décadas, centrándome en la disminución de la tasa de fecundidad y el envejecimiento de la población. Analizo las implicaciones económicas y sociales de estos cambios, así como la necesidad de reformas urgentes en políticas públicas y la adaptación empresarial para enfrentar estos desafíos. A pesar de los retos, también presento oportunidades para construir un futuro más equitativo y próspero.
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Un estudio de McKinsey Global Institute resume los principales retos demográficos del siglo. Lo discuto en este episodio de Más Allá del Dato. Bienvenidos a Más Allá del Dato, un podcast conducido por Raúl Figueroa, un demógrafo con más de 20 años de experiencia. Raúl se dedica a desentrañar el impacto de las estadísticas en nuestras vidas. En este espacio, ofrecerá herramientas a profesionales y curiosos para que los datos cobren vida y relevancia en nuestras comunidades. Acompáñalo en esta travesía enriquecedora y descubre cómo los datos pueden ser un motor de cambio. Bienvenidos. Saludos, soy el demógrafo Raúl Figueroa y en este episodio voy a hablar de los principales retos demográficos a nivel global que vamos a estar enfrentando en los próximos años. No hay duda que estamos atravesando por una profunda transformación demográfica que afectará a las economías, las sociedades y el poder político en las próximas décadas. Y hay dos cambios en particular que tienen preocupados a muchas personas, a muchos gobiernos, sobre todo entre los países desarrollados. Y me refiero a la disminución en la tasa de fecundidad y al envejecimiento de la población. Y es que según el estudio, y es algo que muchos demógrafos estamos de acuerdo con eso también, es urgente que nosotros abordemos las consecuencias tanto de la baja en la natalidad como del envejecimiento de la población. Y es que estos cambios presentan tanto grandes desafíos como oportunidades que requieren nuestra atención y acción inmediata. A lo largo de la mayor parte de la historia, la población ha crecido de manera constante. Pero en la actualidad, 2 tazas partes de las personas viven en países donde las tasas de fecundidad están por debajo del nivel de reemplazo, que es 2 puntos hijos por familia. Y se espera que para el año 2100, Algunas economías importantes verán una disminución en su población de entre un 20% y un 50%. Y este crisis geográfico sin precedentes pues tendrá un impacto significativo en áreas tan diversas como es el crecimiento económico, la innovación y las dinámicas políticas. Incluso ya estamos viendo los primeros efectos del crecimiento de la población como la escasez de mano de obra, la presión sobre los sistemas de pensión y sistemas de salud, y los cambios en el mercado de consumo, especialmente en países como Japón que están a la vanguardia de este fenómeno demográfico. Sin embargo, todavía no hemos visto nada. La verdadera malditud de este tsunami demográfico aún está por verse. y las decisiones que tomemos en este momento serán clave para determinar si lograremos entonces navegar con éxito esta transición demográfica o, si por lo contrario, pues nos enfrentaremos a graves crisis económicas y sociales. Así que la inacción no creo que sea una solución. Es que el cambio demográfico que estamos viendo realmente es bastante sorprendente. La población edad laboral está disminuyendo rápidamente en la economía desarrollada, avanzada y en China. Y se anticipa que la proporción de personas de entre 15 y 64 años caerá del 67%, que es actualmente, acerca del 51% para el 2050 en esta región. Al mismo tiempo, la cantidad de personas en edad laboral comparada con los jubilados está en caída libre. En Europa Occidental, por ejemplo, se prevé que esta cifra disminuya de 3.4 personas en edad laboral por cada jubilado, que estamos viendo actualmente, a solamente 2 para el año 2050. Además, la diferencia en consumo de los adultos mayores está aumentando drásticamente. Por ejemplo, en Estados Unidos, la brecha promedio entre el consumo de los adultos mayores y sus ingresos es de 60.000 dólares anuales. Y la tasa de fecundidad también hemos visto una caída bastante rápida por debajo del nivel de reemplazo en muchas partes del mundo, incluidas economías emergentes como Brasil e India. Y las repercusiones económicas de esto son significativas. Según el análisis que hizo el McKinsey Global Institute, Ellos indican que los desafíos demográficos podrían disminuir el crecimiento anual del PIB per cápita en un 0.4% en promedio en las economías avanzadas hasta el 2050. Y aunque esto puede parecer un impacto pequeño, se va acumulando con el tiempo, entonces va a resultar el nivel de vida considerablemente más bajo. Y debido a estos cambios demográficos, pues entonces hay varios desafíos claves que debemos abordar. Para que la economía pueda seguir aumentando, con menos gente trabajando, es esencial entonces aumentar significativamente el crecimiento de la productividad. La mayoría de los países deben entonces por lo menos duplicar sus recientes tasas de crecimiento de productividad para poder entonces hacer un poco de balance con el menor número de trabajadores. También será fundamental promover carreras laborales más largas. O sea, nosotros vamos a tener que trabajar por más tiempo. Y también va a ser necesaria una mayor inclusión de las mujeres en el mercado laboral de muchos de estos países. Y esto posiblemente no va a ser suficiente por sí solo para contrarrestar las presiones demográficas. Y también algunos países pueden pensar o se pueden beneficiar de movimientos migratorios a corto plazo. Pero el volumen necesario probablemente será políticamente enviable para muchos de estos países. Y esto incluye a Puerto Rico, que ni siquiera tiene control de sus fronteras. y a gente que piensa que nosotros podemos usar los inmigrantes, sobre todo para la parte de la natalidad y la parte de la fuerza laboral en el futuro. Pero la realidad es que, políticamente hablando, va a ser bien complicado, sobre todo lo que hemos visto recientemente en las políticas de Estados Unidos. que son los que tienen realmente control sobre nuestras fronteras. Además de esto, los sistemas de pensiones y de salud de muchos de estos países que están bajo una presión increíble y si no se reforman, los déficits y las deudas públicas aumentarán considerablemente. Y además de esto, va a ser bien importante buscar lograr, y esto va a ser posiblemente bien difícil, un equilibrio justo entre el apoyar a las personas de mayor edad y no sobrecaigar a las generaciones más jóvenes. Y yo creo que ya muchas generaciones jóvenes se sienten que están siendo sobrecaigados, y así que esto solamente va a empeorar en el futuro. Así que hay que buscar, tratar de buscar la forma de que ese equilibrio sea lo más justo posible, pero esto va a ser más complicado y cada vez va a ser más difícil debido a la disminución de la natalidad. Y estos cambios demográficos, como dije previamente, no es algo que son desafíos del futuro. Esto está ocurriendo ahora en el presente. Así que es crucial que se tome medidas urgentes por parte de las personas que son responsables de las políticas públicas en los diferentes países, los líderes empresariales y la sociedad per se, para echar para adelante. Los gobiernos necesitan reformar los sistemas de pensiones. Eso, yo creo que no hay mucha duda en eso. Y también es decir, realizar inversiones significativas en infraestructura, investigación y desarrollo que aumenten la productividad. Y crear políticas que apoyen a las familias y promuevan el trabajo a largo plazo. Las empresas, por su parte, deben adaptarse a una fuerza laboral que cada vez va a ser menor, va a ser más difícil conseguir empleados. y a consumidores que cada vez van a tener mayor edad. Así que va a ser bien importante invertir en automatización y ofrecer modalidades laborales flexibles y desarrollar nuevos productos y servicios que vayan dirigidos a las personas mayores. También nosotros debemos estar preparados para tener una vida laboral más larga. Yo sé que muchas personas no quieren trabajar por tanto tiempo, pero posiblemente va a ser necesario. para que los países sigan adelante y nosotros trabajemos por más tiempo. Y también debemos priorizar el aprendizaje continuo y ahorrar más para una jubilación que sea más prolongada. Y también las sociedades van a tener que entablar conversaciones difíciles y tomar decisiones sobre lo que son las estructuras familiares, la responsabilidad del cuido y la inmigración para dar forma a nuestro futuro demográfico. Y aunque estos desafíos son enormes, también lo son las oportunidades, sobre todo si actuamos con determinación. Al adaptarnos a la tecnología, repensar el trabajo y la jubilación, y promover el envejecimiento saludable, podemos construir un futuro que es más próspero y equitativo para todas las generaciones. Así que está entre nosotros y nuestro gobierno que esto ocurra. La transformación demográfica es inevitable, así que aquí lo importante va a ser la forma en que nosotros respondamos a esta. El momento actual es ahora y espero que los gobiernos tomen las decisiones adecuadas para beneficiar a todo el mundo. Recuerda visitar mi página RaúlFigueroaPR.com para que estés al tanto de lo que estoy haciendo. Hasta la próxima.